Me han comentado ya varias veces,
qué como es posible que llame orfanato de día a la escuela infantil a la que
asisten los bombones. Esta entrada es para explicarme.
Llamar orfanato de día al cole de
los bombones es una broma irónica dedicada a ciertas talibanas radicales que
pululan por estos mundos internaúticos y que consideran que llevar a un niño a
la guardería es una monstruosidad y que los padres que decidimos esa opción
somos unos temerarios y unos egoístas.
Tanto el padre de los bombones
como yo, estamos encantados con su cole y con todo el equipazo de profesionales
que forman parte de ese proyecto educativo. La pena es que este será el último
año de los bombones allí y el año que viene comenzaran en el colegio de los
mayores. (Preveo futuras entradas sensibleras según se acerque el momento de
decir adiós a esta etapa de su vida y futuras entradas de puro stress porque
aún no sabemos qué colegio elegir para ellos).
El cole de los bombones se llama
Las Nubes y es una delicia de sitio. Es una escuela relativamente pequeña y que
mola un montón. Allí mis hijos se lo pasan en grande, aprenden muchas cosas
nuevas y tienen muchos amigos.
Es una escuela pública en la que
es difícil que te admitan a los niños porque cada año tienen una barbaridad de
solicitudes, (el año que entraron los bombones, 9 de cada 10 solicitudes fueron
denegadas por falta de plazas). Y que lográsemos plaza nosotros, nos hizo
sentir cómo si nos hubiera tocado la loteria.
Me gusta ese cole porque implican
a los padres en las actividades, piden nuestra colaboración y participación
continuamente y tratan a los niños de maravilla. A medida qué avanza el curso,
los pasillos se van llenando de manualidades y fotos de los niños y nos
informan puntualmente de cualquier cosa que haya sucedido a nuestros hijos. La
educación de los bombones está siendo un trabajo conjunto en el que sus
profesoras, (que han sido y son fantásticas), y sus padres actuamos de común
acuerdo por el bien de ellos.
En fin, que sólo puedo decir
cosas buenas del cole Las Nubes y espero que ahora quede claro que cuando digo “orfanato de día”, simplemente estoy
haciendo uso de la ironía y el sarcasmo que considero que merecen algunas
opiniones.
Tú ni caso que los extremos nunca son buenos y en el medio está la virtud:-) Me alegro de que te guste la escuela infantil a la que van los Bombones, que estén contentos es lo que importa. Cada uno sabe lo que es mejor para sus hijos y en función de sus circunstancias tomará una decisión u otra. Mis mellizos no van a la guarde porque pude permitirme tomar una excedencia y porque los médicos me aconsejaron que mi hija no fuera a ninguna guardería los primeros dos años pero personalmente no tengo nada en contra de las guarderías per se. Lo malo es que después de tanto tiempo juntos las 24 horas he desarrollado una hijitis crónica je je, el día que vayan al cole voy a llorar más que ellos!
ResponderEliminarLos bombones estuvieron el primer año en casa. No fueron al cole hasta los 16 meses pero reconozco que si yo hubiera podido quedarme en casa con ellos, con 16/18 meses les hubiera llevado aunque fuesen unas horas porque admito que por muy bien que yo les quiera educar, no cuento con la formación y los recursos que allí tienen. Y para ciertas cosas, sobre todo en lo relacionado con su autonomía, estoy segura de que yo hubiera tendido a la sobreprotección y al hacerlo todo yo "porque son demasiado pequeños".
ResponderEliminarYo también tengo hijitis crónica, según salgo del trabajo voy flechada a recogerles para poder achucharles todo lo que se dejen ;)