martes, 23 de octubre de 2012

Cosas que cambian al tener hijos III



Equipaje de la unidad familiar para las vacaciones del 2009:

- 1 maleta grande
- 1 maleta mediana
- 1 mochila
- 1 neceser grande

Paseos al coche para cargar el equipaje en el 2009: 1

Equipaje de la unidad familiar para las vacaciones del 2012:

- 2 maletas grandes
- 3 maletas medianas
- 2 cunas de viaje
- 1 bolsa con juguetes
- 1 mochila
- 2 neceseres grandes
- 1 bolsa con utensilios diversos de los bombones
- Silla de paseo gemelar

Paseos al coche para cargar el equipaje en el 2012: 3


A medida que crecen la cosa va mejorando. En el verano del 2010 sólo tenían 3 meses y su padre todavía pone los ojos en blanco cuando recuerda todo lo que nos llevamos para esas vacaciones.


lunes, 22 de octubre de 2012

Un susto



El jueves, cuando fui a recoger a los bombones al orfanato de día, me encontré a M sólo con el pañal, tirado en su colchoneta, leyendo un cuento. 38.7 de fiebre tenía la criatura así que me tocó activar el código rojo para emergencias familiares y tirar de la abuela para que se quedara con él el viernes por la mañana.

El viernes por la tarde el niño ya no tenía fiebre y estaba como una rosa y el sábado igual, hasta que al cambiarle el pañal por la tarde, su padre volvió a dar la voz de alarma porque la criatura estaba llena de manchas rosas.

Aunque los que me conocen saben que soy más bien pachorrona con esto de las enfermedades infantiles, no pude evitar asustarme, la palabra “sarampión” se alojó en mi mente y me puse nerviosa.

Decidí llevarle a urgencias y con las prisas, salí con lo puesto, ni pañales, ni agua, ni toallita… ale, a la aventura, a la aventura y rezando para que Murphy se apiadara de mí y el niño no se cagara.

Durante la hora que permanecimos en la sala de espera, al bombón le dio tiempo a descolocar y volver a colocar el carro de cuentos, a hacerse los 100 metros lisos modalidad pasillo de hospital, a apretar todos los botones de las máquinas expendedoras y a vacilarme de mala manera haciéndome sacar unas quinientas veces de mi bolso la botella de agua que compre.

Cuando pasamos a consulta… digamos que era como la niña del exorcista en versión bombón. La enfermera entre risas me dijo que le daba hasta miedo acercarse. Luego se tranquilizó y pudieron entrar a atenderle. Por cierto, un 10 tanto a la enfermera como a la doctora que fueron un encanto. Del otro enfermero mejor no opino que con el ladrido que le metí ya fue servido. Casi media hora estuvieron explorándole

Al final, ni sarampión ni nada. Exantema súbito totalmente inofensivo pero que de primeras acojona al más pintado y el niño encantado de la vida porque cuando salimos de allí, montamos en autobús para volver a casa.

Prueba de que el niño estaba más tranquilo que yo:

lunes, 15 de octubre de 2012

Cosas que cambian al tener hijos II



Fiestas patronales 2009:

08:00: después de una noche de fiesta, te acuestas.

13:00: aperitivo con los amigos.

16:00: después del aperitivo, te vas a comer y a dormir una buena siesta.

21:00: te vas de cena y copas con los amigos de la peña.

04:00: recenas para aguantar mejor las copas. Cualquier kiosco con comida grasienta te vale.

08:00: te acuestas.


Fiestas patronales 2012:

08:00: te despiertan tus hijos al grito de “mamá ujos” (= “mamá dibujos)

13:00: después de toda la mañana en el parque, te vas a casa a que los bombones coman.

16:00: los bombones se despiertan de su siesta. Tú no has podido dormirla.

21:00: te has pasado toda la tarde jugando con ellos y en la feria. Por fín logras arrancarles de las atracciones y os vais a casa para que cenen y con suerte se duerman.

04:00: llevas dos horas despierta porque uno de los dos, o los dos, ha decidido amenizarte la madrugada con un viaje hacía el insomnio.

08:00: te despiertan tus hijos al grito de “mamá leche”


miércoles, 10 de octubre de 2012

Cosas que cambian al tener hijos I



Contenido del bolso de la madre de los bombones en Octubre de 2009:

-3 Juegos de llaves, (de casa, de casa de la abuela y del trabajo)
-Móvil
-1 Libro
-Cartera
-1 agenda
-1 bolígrafo
-Gafas de sol

Frecuencia de limpieza y/o cambio de bolso en el 2009:

5/6 días a la semana, el bolso siempre coordinaba con los colores de mi atuendo, u outfit que dicen las más in.

Contenido del bolso de la madre de los bombones en Octubre de 2012:

-2 Juegos de llaves, (de casa y del trabajo)
-Móvil
-1 tablet
-Cartera
-1 agenda
-2 bolígrafos
-3 paquetes de pañuelos de papel
-1 muñeco de goma
-1 jirafa de juguete
-2 piruletas
-1 libreta pequeña
-2 pañuelos de papel usados y fosilizados
-2 Usb
-1 hoja con el menú mensual del cole de los bombones
-2 cazadoras de los bombones
-1 neceser
-Gafas de ver
-Gafas de sol
-1 barra de arnidol
-1 paquete de gasas
-3 lápices de colores

Frecuencia de limpieza y/o cambio de bolso en el 2012:

Limpi ¿qué?.. Jajajajajajaja, si consigo medio adecentarlo cada 15 días ya me doy por satisfecha.


viernes, 5 de octubre de 2012

Más chulos que un ocho



Dicen que los madrileños somos chulos. La madre de los bombones es madrileña de pura cepa, (madrileña de cuarta generación y “viva Madrid que es mi pueblo”, ahí queda eso), ergo… a veces soy un poco chula, que no chulesca.

El padre de los bombones, aunque también es madrileño, tiene más mezcla, no se le nota tanto, claro que él no tuvo un abuelo como el mío que te decía “Yo soy madrileño, nacido en la Ca’ Toledo y bautizado en La Paloma”, que esas cosas marcan.

Con estos antecedentes familiares, es fácil imaginarse quién va camino de recoger el testigo de la chulería… ¿verdad? Y si no, a las pruebas me remito:

Este verano, aprovechando los últimos días de Agosto, bajábamos con los bombones a intentar tomar algo a la terraza de al lado de casa.

El ritual era siempre el mismo, llegábamos, nos sentábamos y mis hijos decían “Eunenio patatas” y cuando yo les preguntaba cómo se piden las cosas, ellos añadían “A favó”.

Después de dar cuenta de sus platos de patatas, mis dos culos inquietos pasaban de estar sentados más rato, y mientras les controlábamos con un ojo y vigilábamos nuestra cerveza con otro, ellos se dedicaban a correr del escaparate de la tienda al bar y del bar al escaparate de la tienda. A veces entre medias se metían hasta el fondo de la barra abusando de la paciencia y bondad de “Eunenio” que es su fan número uno. Mientras su padre y yo hacíamos el relevo en la terraza apurando la cerveza antes de salir a por ellos.

Así era todas las tardes. Peeero, el dueño de la tienda no es tan paciente ni bondadoso como el del bar. Y un día, cansado ya de que mis hijos le tocasen el escaparate, salió con el mini perro que tiene y les dijo que si no se portaban bien, el perro les mordería.

Y ahí fue cuando surgió la chulería madrileña que mis hijos llevan en sus venas. Porque al oír semejante “amenaza”, se giraron, miraron al dueño del perro, miraron al perro, volvieron a mirar al dueño del perro y se fueron hacía el animalito gruñéndole y diciéndole “pero manó” (= perro malo).

La cosa acabó con el animalito reculando y echando a correr en dirección contraria a mis hijos, el dueño de la tienda corriendo detrás del animalito, los bombones volviendo a meterse a jugar al bar, todos los demás riéndose a carcajadas y el padre de los bombones y yo mirándonos y pensando entre risas que si con dos años y poco le plantan ya cara a un perro, cuando tengan diez no habrá quién les tosa.

P.D- El perro está bien. Ahora cuando se ven, se ignoran mutuamente y todos contentos...Todos menos el dueño del perro que no ha vuelto a decir ni mú en vista del poco éxito que tuvo su amenaza.

lunes, 1 de octubre de 2012

M e I o I y M



Llevo meses escribiendo aquí sobre los bombones y me doy cuenta de que nunca he contado cómo son. Cuento anécdotas, trastadas, aventurillas, pero no he hablado de ellos realmente.

Hoy voy a solucionarlo.

I

I es un caradura, en el mejor sentido de la palabra.
Es un showman, le encanta poner muecas. Es muy expresivo y el niño más alegre que existe. Cuando se ríe, sus carcajadas llenan la habitación. Es una risa que le nace de dentro, le sale del alma.
Es simpático, sociable y cariñoso. Tiene bastante genio e ingenio y sabe más que “los ratones coloraos”.
Es muy independiente e intrépido, lo cual hace que se lleve más chichones de los deseados y que papá y mamá estén fortaleciendo el corazón a marchas forzadas porque con él no ganamos para sustos. 
Su escala de prioridades y afectos está bastante clara: primero M, luego papá y luego mamá. O al revés, el segundo y tercer puestos dependen del día, pero el primero de su lista siempre es su hermano.
Es un torbellino rubiales de 92 cm de altura y 14,700 kg de peso con unos ojos marrón verdoso que lo expresan todo.

M

M es dulce. Muy, muy tierno. Y cariñoso y mimosote.
Es bastante tranquilo, incluso prudente a veces y un trozo de pan. Es generoso, muy protector con su hermano y bastante cabezota. Tiene buen conformar pero como se le meta algo en la cabeza, es capaz de repetirte la misma frase todas las veces que haga falta hasta que le hagas caso.
No es introvertido, pero necesita conocerte algo para tomarse confianzas y hacerte caso. Él va a su ritmo, y no le gustan las prisas ni las presiones pero si tienes la suerte de que te de un beso, puedes estar seguro de que te lo da con el corazón.
Sus abrazos son fuertes y apretados y por su hermano ma-ta al que haga falta, ya tengas 2 ó 6 años, si tocas a su hermano, M irá a por ti para defenderle.
Le encanta tirarse en plancha sobre nosotros para que le hagamos cosquillas y juguemos con él y si le tenemos que regañar, es muy sentido, le pone muy triste que le reprendamos.
Es un osito tierno de 91,5 cm y 15,600 kg de peso con los ojos marrón verdoso más dulces del mundo.