Ayer fue el día del padre y en casa de los bombones lo celebramos. Fue el día de papá.
Reconozco que a mí se me cae la baba cuando veo a mis tres chicos juntos, ya sea haciendo el borrico, (papá es quién les ha enseñado a tirarse desde el sofá), jugando al fútbol, (ahí, potenciando que sean dos deportistas de élite y nos retiren), o en algún momento tierno, como cuando los dos se empeñan en ir en brazos de papá y él les tiene que coger a la vez.
Así que, aunque a él se lo digo a menudo, quiero dejar constancia de que el padre de los bombones es un auténtico padrazo y considero que tengo mucha suerte al contar con él como compañero de aventuras en la crianza de los bombones.
Te queremos N.
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