jueves, 16 de febrero de 2012

Carnaval, Carnaval

En el cole de los bombones está siendo la semana de los Carnavales y cada día tienen que llevar algo diferente.
El lunes era un calcetín de cada color, bien, fácil, asequible.
El martes algo colgado del cuello, también fácil, dos corbatas de papá y asunto resuelto.
El miércoles algo en la cabeza, les puse dos gorros que les duraron puestos exactamente 2 minutos y que sólo aceptaron  seguir llevando los 5 minutos escasos que tardaron en hacerles fotos. Ya lo dice mi madre: “Cabeza loca, no quiere toca”
Hoy jueves, la cara pintada, bueeeeeno, algo apañaré.
Mañana viernes, un disfraz y algo que haga ruido para la charanga. Tienen una moral las profesoras de mis hijos que ni el Alcoyano oye. 12 niños menores de 2 años por clase, todos con maracas, carracas, silbatos, etc…. ¡Qué valor le echan estas chicas!

Lo de mañana está resuelto. Como poseo dos manos izquierdas que me declaran totalmente nula para coser algo más complicado que un botón, y además terminé el lunes los exámenes de la UNED, he recurrido al sitio mágico al que acudimos las mamás apuradas y pelín chapuceras: las tiendas de los chinos. Dos disfraces 22 euros. Uno de oso panda y otro de gato. Y arreando, que no me da la vida para más.

Lo de hoy no ha sido tan sencillo. Anoche recopilé maquillaje, pintalabios y sombras de ojos que tenía en un neceser desde hace meses, (o años), y que, dada mi escasa vida social y mi falta de tiempo, apenas uso. Y como una es previsora, puse el despertador para que sonara 20 minutos antes de lo habitual porque pensé que así, iría sobrada de tiempo para vestirme, vestirles y pintarles. ¡Ja!. Qué ilusa soy.

La operación vestimenta ha ido bien. No me avergüenza reconocer que he aprovechado que andaban aún adormilados para pillarles a traición y vestirles. Cuando han querido protestar, ya estaba hecho lo más difícil.

La operación maquillaje ha sido complicada. He tardado unos 20 minutos y la batalla se ha saldado con el bombón M auto pintado, su cara, sus manos, su jersey, todito pintado. Yo hubiera querido pintarle una cara de gato o algo así, pero me parece bien el resultado final: cara de Rambo en plena maniobra de camuflaje. El bombón I con la cara limpia. No le ha salido del pañal que le pintara ni pintarse, y cuando he visto que se ha metido en el hueco de la librería para que me costara agarrarle, he claudicado. Por favor, guardad ahora conmigo un minuto de silencio por el maquillaje que ha perecido en la operación, sólo ha sobrevivido el pintalabios.

Así las cosas, los veinte minutos de madrugón extra no me han servido para nada, porque al salir por la puerta de casa ya íbamos con la hora pegada al culo y faltaba la puntilla: el ascensor también ha fallecido hoy y hemos tenido que bajar andando los tres pisos por una escalera estrecha y peligrosa como ella sola. Eso sí, olé por mis hijos que han obedecido sin rechistar mi orden de no moverse y me han dejado bajarles en brazos los diferentes tramos, menos mal que mi altura me permite no necesitar usar tacones porque nos hubiéramos descalabrado los tres.

Afortunadamente, ya he llegado al despacho y por fin puedo descansar.

1 comentario:

  1. Vaya tela xDD me los imagino escondiéndose y corriendo de aquí para allá jajajaja yo quiero ver las fotos el domingo!!.

    Por cierto, tengo que contaros algunas cosas, de ahí que haya estado un poco missing estos días...

    Muas!!.

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