viernes, 30 de diciembre de 2011

Momento Donetes

Esta entrada se la dedico a mi amiga Blanca, aprovecho para recomendaros su blog Tes pes al miayo porque es una artista. Ella, mejor que nadie, sabe de lo que voy a hablar.

El momento donettes o también conocido como “me salen amigos por todas partes” se produce cada vez que el carro gemelar, (ahora silla gemelar), sale a la calle y las reacciones son diversas, pero se podrían clasificar de esta manera:

1.- Sorpresa: gente que a nuestro paso se gira para mirarnos mientras formulan exclamaciones que van desde “Ohhh, mira que monada” hasta “Jo, pobre madre, que faena” (Algún día publicaré una entrada sobre impertinencias varias), pasando por el típico "!Anda¡, !si son dos¡"

2.- Timidez: aquellos que en los semáforos nos miran de reojo a mí y a mis niños, sin atreverse a decirnos nada, pero no nos quitan la vista de encima.

3.- Amabilidad: personas que me comentan lo guapísimos que son mis hijos. Y le dicen palabras amables a los bombones.

4.- Curiosidad: estos pueden ser:

4.1.- Correctos: me paran para preguntarme si son mellizos o gemelos y mantengo una conversación breve: “Si, dos niños”, “Mellizos”, “Si, lo sé, parecen gemelos pero son mellizos”, “Si, los distingo perfectamente”, “¿Qué cómo los distingo? Porque soy su madre”, “Sí, son muy buenos”, “Gracias muy amable”…. (Esta última respuesta es porque el 99% de las veces me desean que se me críen con salud).

4.2.- Maleducados: me paran, (a algunos sólo les falta hacerme un placaje como el que me hizo mi hermano pequeño una vez y que terminó con una visita a urgencias y mi brazo en cabestrillo una semana), se asoman tanto que parece que se quieren montar ellos en el carro, les pretenden tocar las manos, o pellizcarles los mofletes ahora que son más mayores, (¡ojo!, lo pretenden pero nunca lo han conseguido).
Me hacen un interrogatorio sobre sueño, alimentación, rutinas, parto, peso al nacer, nombre de los niños, dirección, ingresos de la familia, etc, etc, etc… y me terminan diciendo: “Pues que te sea leve, porque dos, ¡menudo trabajo! Espero que te ayude alguien”. (Lo dicho, publicaré una entrada sobre impertinencias varias).

El perfil del grupo 4.2 suele ser: señora de edad indefinida entre 50 y 70 años, sola o acompañada de otra señora de su quinta, que además de ser un auténtico coñazo, con perdón, aprovecha para intentar contarte la historia de sus hijos y nietos con todo lujo de detalles. Salpicando dicha historia con consejos que tú no recuerdas haberle pedido a nadie y menos a una perfecta desconocida.

Como consecuencias del momento donettes:

  • Una simple vuelta a la manzana puede llevarme cerca de media hora, dependiendo del día y de las ganas que tenga de “aguantar” a las usuarias del subgrupo 4.2 

    • Soy conocida en todo el barrio, lo cual es incómodo porque yo soy una pésima fisonomista y cuando me saludan, devuelvo el saludo sin saber quién es la persona que me ha dicho hola.

      • Regañina del padre de los bombones, porque dice que doy demasiado carrete. Claro, como a él nunca le paran, piensa que la culpa es mía, que tengo un imán.

      2 comentarios:

      1. Gracias preciosa, me ha encantado la "dedicatoria"!
        A mi una vez, una del tipo 4.2 me hizo colgar una llamada de teléfono cuando paseaba con los bichicos... inaudito!

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      2. Increíble lo de la llamada, es que alguna gente, puff.
        Nosotros tenemos una vecina que cada vez que la veo, he optado por acelerar el paso... se debe pensar que vivo estresada pero no me ha quedado más remedio si quiero evitarla.

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